miércoles, 2 de enero de 2013

Nuestra solución..La Ferula de Jhon Mitchel....

Mientras se sanaban las heriditas de Guillermo y nos enfrentábamos a un nuevo yeso, el Dr. Subauste nos pidió confeccionar unas OTP para piel sensible bilaterales, se tratan de unas botitas que mantienen el pie fijo en una posición, esto con la intención de no perder lo ganado, no solo eran cómodas, sino también que permitió que se sanara fácilmente.....
Nuevamente el internet fue un gran amigo, buscando entre mil páginas nos enteramos que existía otra férula que fue avalada por el Dr. Ponsetti, se llama Férula de Jhon Mitchel,  la misma que fue confeccionada en el 2003 para proporcionar un tratamiento efectivo para el pie zambo que es fácil de usar.
La ‘MD Orthopaedics’ trabajo junto con el Dr. Ponseti en la Universidad de Iowa para desarrollar  la férula Ponseti original que desde entonces ha sido utilizado con éxito para ayudar a decenas de miles de niños en todo el mundo.
La férula Ponseti de ‘MD Orthopaedics’ fue desarrollada en conjunto con el Dr. Ponseti y es la única férula que puede legítimamente llevar el nombre “Ponseti”.
En el Perú nadie fabrica este tipo de férula, así que se nos ocurrió usar la barra de la Dennis Brown y esa misma colocar las OTP, al fin y al cabo era lo mismo solo que con el nombre de Mitchel, consultamos con el Dr. Subauste le brindamos toda la información que teníamos y acepto el reto, fuimos a la ortopedia donde confeccionaron las OTP y aceptaron nuestra propuesta, así que ya teníamos cubierto el tema....gracias a Dios y la Virgen..Guillermo se adaptó bien a la nueva férula y continúa su tratamiento...



WEB ORTOPEDIA MITCHEL

Usando la Dennis Brown...

Luego de tanto yeso y de la tenotomía de talón, el Dr. Subauste nos pidió confeccionar unos zapatitos de horma recta que se unieran a la férula de Dennis Brown, ya ayuda de esta férula es mantener en una posición de 70 grados los pies del bebé a fin de que estos no sufran una recidiva, íbamos bastante bien hasta que la dureza de los zapatos causaron unas heridas en el pies en la zona de los amarres del zapato, propiciando un nuevo retraso en su recuperación, ya que sin zapato era muy probable que el doctor lo volviera a enyesar....y así fue, ya que mientras sanábamos la herida y se nos ocurría otra idea el Dr. opto por enyesarlo para no perder todo lo ya ganado...

El indeseable Virus Sincicial Respiratorio.....

VIRUS SINCICIAL RESPIRATORIOTranscurría el mes de abril y Eva, nuestra primera hija llevaba pocos días en su nido, cuando de pronto la cogió un virus respiratorio que la tumbo a la cama a tal punto que estuvo internada en la clínica con fiebre, tos, sensible de los bronquios y muy decaída, su pediatra el Dr. Montoya, nos dijo que se trataba del terrible Sincicial, común en bebes, guarderías, nidos, lo peor de todo es que este virus no tiene cura ni vacuna, gracias a Dios Eva solo necesito de 5 días en la clínica para sanarse, pero en el camino Eva ya había dejado el virus en la casa y Guillermo recién nacido, sin defensas, con apenas una vacuna, sin mas escudo que nosotros "su familia", se contagio, el tema con este virus es que mientras menos defensas tengas mas grave es el asusto, mas incisivo y mortífero se vuelve, Guillermo estuvo en la clínica dos días pero por indicación del Dr. Montoya tuvo que ser trasladado a una unidad de UCI pediátrica, entenderán, lo grave y desesperados que estábamos, ingreso a UCI y lo controlaron y por la noche paso a piso, per en esa misma noche se puso mal y reingreso al punto que tuvieron que ponerle respirador artificial, hizo atelectasia (bloqueo del pulmón ocasionado por la flema), catéter, transfusión de sangre y solo lagrimas salían de nuestros ojos, sentimientos encontrados, reclamos y mucho rezo a Dios y a la Virgen, el pediatra de UCI solo nos decía que así como ingresa este virus se va a ir, pero no veíamos avance, hasta que un día nos dijo "la atelectasia ha bajado", cosa tan grata que anhelamos escuchar, fue bajando poco a poco y en la misma media le iban retirando tanto aparato al que mi héroe estuvo conectado, cuando ya tuvo fuerzas para respirar, solo hizo algo bostezo, nos vio y durmió, sabíamos que mejoraría, agradecimos a Dios, durante todo este tiempo siempre estuvieron pendientes sus doctores, el Dr. Montoya y el Dr. Subauste y por supuesto a nuestra familia y amigos.
Debido a que sufrió este impase por este virus, se retraso en su tratamiento de los pies, pero con el apoyo de su traumatólogo y su pediatra, pronto, muy pronto, se puso nuevamente en fila y a luchar contra todas sus adversidades.